Hablan de fallas tan extensas
por soltar la fuerza acumulada
en las entrañas.
¿Cómo es el registro del cuerpo cuando el oído sufre y todo a su alrededor vibra sin aviso?
Aún cuando piensas en que tus pies
están en la tierra y deseas con todos tus extremos resistir,
están en la tierra y deseas con todos tus extremos resistir,
poder enfrentar la embestida, cruzando esa membrana extensa
para tratar de alcanzar resguardo.
A esas horas el día busca la cara más oscura y poder levantar
con sus manos la inmóovil marea, rebota un eco y así se aferra
por aquello a su alcance.
con sus manos la inmóovil marea, rebota un eco y así se aferra
por aquello a su alcance.
No hay nada en lo insondable y es vano tratar de reconocer
cuando termina la arremetida, solo un resquicio lejano permite el
sosiego, nadie percibe la llegada, el final.
cuando termina la arremetida, solo un resquicio lejano permite el
sosiego, nadie percibe la llegada, el final.
Aún los restos levantados quedan en la memoria.
Sostener lejos un vestigio del estremecimiento,
una señal basta para entender la efímera
necesidad de la tierra, por anécdotas sobre un mito.
una señal basta para entender la efímera
necesidad de la tierra, por anécdotas sobre un mito.
A QUIEN PUEDA INTERESAR:
Si usted ve un árbol en la calle pregúntese «¿cuántas cosas abra visto?».
Ningún árbol resulto herido o fue lastimado al realizar estas imágenes sin embargo no llevamos la cuenta de cuántos se han sacrificado para hacer las hojas de papel y poder soportar la tinta.